“Aprendiendo activamente”
Mi experiencia
partió de una nueva situación presentada recientemente en el desarrollo de
una actividad en el área de Educación Física, cuando dos estudiantes (niñas)
estaban a punto de pelear a causa de un mal entendido. Todo empezó cuando una
de las estudiantes creyó que su compañera le había sacado la lengua en señal de
desprecio o rivalidad, formándose luego dos grupos de estudiantes cada uno a
favor de una de las niñas donde ellas se
comunicaban a través de sus representantes y de pequeños comunicados escritos
llenos de insultos y agravios. Cuando las niñas estaban a punto de enfrentarse
cada una con su respectivo grupo que las acompañaba, la docente de educación
física se percata decidiendo detener la actividad que realizaba para aclarar la
situación; descubriéndose finalmente, luego de la investigación respectiva,
que había sido un mal entendido entre
ellas pero que finalmente terminó con una reflexión de ambas sobre la situación dada y con las
correspondientes paces. Los grupos que las seguían se calmaron y se dieron
cuenta que en lugar de calmar la situación habían tergiversado los hechos y
colaborado en agravar la situación sin hallar una solución a la misma. Con este
suceso me doy cuenta que los (as)
estudiantes requieren saber cómo solucionar un conflicto cuando se presenta, el
proceso que debe seguir, entre otras cosas más, pero de una manera activa. Entonces
busco una metodología activa que les permita a mis estudiantes investigar todo
lo relacionado a la solución de este tipo de situaciones cuando se presentan
donde ellos (as) puedan plantear sus interrogantes por iniciativa propia, investigar
información al respecto para analizarla y emitir sus conclusiones de manera grupal
(siendo los protagonistas principales del aprendizaje) para finalmente
reflexionar en asamblea (toma de conciencia). Es por estas razones que elijo la
metodología activa del “Aprendizaje basado en investigación” para aplicarla en
mi aula, porque ella permitiría que los educandos investiguen todo lo
relacionado a la solución de conflictos (concepto y definición de conflicto,
pasos a seguir en la solución de un conflicto, rol del mediador, etc.),
construyendo paso a paso de una manera dinámica su propio aprendizaje durante
el proceso de enseñanza aprendizaje.
Los pasos que
seguí al aplicar la metodología en mención fueron los siguientes:
Fase 1: Planteamiento de preguntas de investigación
Primero los
(las) estudiantes formulan de manera grupal sus preguntas de investigación más significativas
y relevantes:
Grupo 1 - ¿Qué
es un conflicto?
Grupo 2 - ¿Cómo
podemos solucionar los conflictos que se presentan en el aula?
Grupo 3 - ¿Qué
es la mediación?
Grupo 4 - ¿Qué
es la negociación?
Grupo 5 - ¿Qué
es el arbitraje pedagógico?
Grupo 6 - ¿Cómo
podemos prevenir o evitar los conflictos?
Fase 2: Recopilación y análisis de información
Los grupos establecen acuerdos sobre cómo, dónde y cuándo
recopilar y analizar la información proveniente de diversas fuentes (escritas,
orales, digitales,...) a través de técnicas adecuadas (subrayado de ideas
principales y secundarias, elaboración de esquemas y resúmenes, etc.
Grupo 1 – Investigan sobre los conceptos, definiciones y ejemplos (formas
de expresión y actores
involucrados) de lo que es un conflicto.
Grupo 2 - Investigan sobre los pasos a seguir para la solución de
un conflicto.
Grupo 3 - Investigan sobre la técnica de la mediación para la
resolución de conflictos y el rol del
mediador.
Grupo 4 - Investigan sobre la técnica de la negociación para la
resolución de conflictos y la función
de los
negociadores.
Grupo 5 - Investigan sobre la técnica de resolución de conflictos
llamada arbitraje pedagógico y el
papel que
desempeña el árbitro pedagógico.
Grupo 6 - Investigan sobre los motivos de conflicto entre alumnos,
situaciones que originan
conflictos
y propuestas prevenir o evitar los conflictos.
Fase 3: Generación de
conclusiones y resultados.
En el aula, cada grupo, elaboraron sus conclusiones y resultados
con la información recogida y analizada (escribieron en papelotes incluyendo
dibujos e imágenes).
Fase 4: Comunicación y
presentación de la investigación.
Los estudiantes organizaron toda la información en papelógrafos,
organizadores visuales, folletos y afiches para luego socializar con toda el aula su
informe de investigación (exposición de lo investigado).
Fase 5: Reflexión y
metacognición.
Finalmente reflexionaron sobre su experiencia en el proceso de
aprendizaje, evaluando y considerando los desafíos para mejorar en futuras
investigaciones.
En grupos, dialogaron sobre las siguientes preguntas: ¿Qué
hicimos? ¿Para qué lo hicimos? ¿Cómo lo hicimos? ¿Tuvimos alguna dificultad o
problema? ¿Qué aprendimos? ¿Qué podemos mejorar si tuviéramos que volver a
realizar la actividad?
Durante la
aplicación de dicha metodología me sentí muy bien al ver a mis estudiantes bastantes activos que de costumbre,
organizándose en equipos para la investigación, asignándose responsabilidades,
elaborando conjuntamente sus conclusiones, apoyándose y preparándose para su
exposición.
En un inicio
creí que quizás los estudiantes no estarían a la altura de realizar labor
encomendada teniendo como protagonistas principales de su construcción y propio
aprendizaje a ellos mismos; pero fue muy grato al ver lo involucrados e interesados que estaban en
desarrollar su investigación y más aún exponerla frente a los demás demostrando
muestras de compañerismo, apoyo mutuo y colaboración entre ellos (as) en todo
momento. Y lo más significativo fue que ellos tomaron conciencia de que no
deberían agrandar más los
conflictos con actitudes de violencia
verbal o física sino por el contrario ayudar
o colaborar en resolver este tipo de situaciones a tal punto que en las
horas de recreo estaban atentos si se
presentaba algún conflicto entre estudiantes del mismo grado u otro a fin de
realizar o poner en práctica roles de mediación; siempre y cuando las partes
involucradas no llegaran a un acuerdo que resuelva definitivamente el conflicto
con una solución aceptable para todos. Luego de la aplicación de la metodología
activa en mención, pude darme cuenta de que mis estudiantes si fueron capaces
de realizar todo lo necesario y previsto para descubrir y construir sus propios
aprendizajes. Con lo que aprendí en el curso “Metodologías activas en el
proceso de enseñanza y aprendizaje” logré en mis educandos un proceso de
enseñanza más dinámico que les brinda la oportunidad de que desarrollen sus
competencias y habilidades de análisis, reflexión y argumentación, vinculando
la investigación a los conocimientos que van construyendo de manera progresiva.
Durante la
aplicación de la presente metodología pude lograr que los (as) estudiantes se
sintieran mucho más motivados por aprender, descubriendo el nuevo saber de una
manera autónoma donde ellos gestionan su
propio aprendizaje, desarrollando su
pensamiento crítico y realizando una labor colaborativa democrática en
la toma de sus decisiones fruto de una sana convivencia. La experiencia vivida
al aplicar la estrategia de la metodología activa del “Aprendizaje basado en investigación”
generó que reflexionara, como docente,
la manera en que desarrollo las actividades escolares con mis estudiantes en
las diferentes áreas durante el proceso de enseñanza y aprendizaje, siendo
consciente de los beneficios que implica esta metodología activa en su
aprendizaje y sabiendo ahora cómo desarrollarla según sus fases y teniendo
también la opción de aplicar otras metodologías más.
Si se tratara
de elegir otra metodología activa para la misma situación sería la del
“Aprendizaje basado en problemas” ya
que es una metodología que orienta la
construcción de aprendizajes desde situaciones de la vida real con el propósito
que los estudiante sean capaces de analizar y enfrentarse a los problemas desde
el reconocimiento y la integración de saberes producto de la indagación y
elaboración de propuestas para la solución de la situación planteada.
Tanto la
metodología del “Aprendizaje basado en investigación” como en la del “Aprendizaje basado en problemas” utilizan los problemas o
situaciones reales como punto de partida para desarrollar procesos de enseñanza
y aprendizaje en los que los protagonistas son los (las) estudiantes; por lo
que ahora estoy comprometido en aplicar
y /o desarrollar estas metodologías activas en mi aula.
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