NARRACIÓN REFLEXIVA - La Competencia Lectora en el Proceso de Enseñanza

                                                     “Comprendiendo lo que leemos”

Mi experiencia inició de una situación presentada en el desarrollo de una actividad en el área de Personal Social, cuando observo que los (as) estudiantes al momento de leer los textos que les había entregado, muestran  desinterés por la cantidad de páginas a leer,  así también se distraían con facilidad (conversando con su compañero-a) y cuando después del tiempo previsto de lectura, realizaba preguntas orales sobre lo leído, pocos estudiantes participaban (o eran los mismos de siempre en participar) e incluso no habían leído el texto y recién lo hacían cuando les preguntaba, pretendiendo hallar la respuesta a la pregunta formulada. Las edades de los (as) estudiantes se encuentra entre los 11 a 13 años de edad, proviniendo en su mayoría de niveles socio económicos bajos, en cuyos hogares pocas veces los miembros destinan el tiempo suficiente a la lectura y por tanto no existe  el ejemplo que  ayude a estimular el interés del educando por el hábito lector. Considero además que parte del desinterés por la lectura también se debía a la forma de desarrollarla en dicha área, no siendo la más adecuada a diferencia de como se desarrollaba en el área de Comunicación; por lo que reflexiono y me doy cuenta de que esta situación debe cambiar y mejorar. Es así como decido seleccionar las estrategias aprendidas en el curso 3 (observación de la estructura y formato del texto a leer, planteamiento de preguntas relacionadas al texto a medida que se va leyendo y organización grupal de estudiantes para la relectura  de fragmentos del texto) y aplicarlas para la lectura y comprensión de  textos en el área en mención.

 Los pasos que seguí fueron los siguientes: en el “Antes de la lectura”, les orienté a los (as) estudiantes en la observación de la estructura y formato de los textos a leer, así como la información no verbal (títulos, subtítulos, esquemas, imágenes, diagramas, palabras resaltadas tipográficamente, etc.), todo ello les permitió organizar la información de lo que van a leer y la jerarquización de ideas (aquí pude ver cómo la atención de los estudiantes se incrementó por la actividad que se estaba realizando lo que significó un buen inicio); en el “Durante la lectura”, les  propuse preguntas relacionadas al texto a medida que van leyendo, propiciando la reflexión crítica entre los estudiantes y una interpretación más profunda del texto, relacionando el texto con la vida y experiencia cotidiana (aquí constaté su avance en lo referido a la comprensión lectora durante el proceso lector con una mayor interacción de estudiantes); y en el “Después de la lectura” les distribuí por grupos la relectura de fragmentos del texto, analizando sus significados, cómo por ejemplo, dónde encontró tal o cual información, qué problemas tuvo al leer y cómo los resolvió, qué dudas tuvo sobre su contenido, etc. (pude observar que a través del trabajo grupal se movilizó la relectura del texto, incrementándose la participación estudiantil). Durante la aplicación de dichas estrategias me sentí bien conmigo mismo al ver como  mis estudiantes estaban más atentos, dedicados o empeñosos de realizar lo que les indicaba o solicitaba y demostraban una participación más activa en la construcción de su propio aprendizaje.

 En un principio  creí que quizás dilataría mucho el tiempo en el desarrollo de estas estrategias de comprensión lectora y que además sería muy tedioso para los educandos; pero nada más lejos de la verdad, al ver a mis estudiantes más activos que antes y deseosos de participar en la respuesta a sus inquietudes, preguntas formuladas o actividades a desarrollar, demostrando una mejor comprensión lectora de los textos leídos. Hay mucha diferencia entre lo realizado, al aplicar las estrategias del Curso 3, que cuando solo se le  entregaba un  texto al educando para que lo lea sin realizar una lectura exploratoria previa del mismo, desconociendo el significado de algunas de las palabras del contexto de la lectura, sin conocer la estructura y tipo de texto a leer y sin una comprensión plena de lo leído. Lo más sencillo en la aplicación de las estrategias mencionadas fueron los conocimientos brindados por el Curso “La competencia lectora en el proceso de enseñanza” que se relacionan con las estrategias que aplico en  el área de Comunicación; mientras que lo más difícil de aplicar fue el cambio en la manera de  realizar las lecturas con los estudiantes en el área de Personal Social, sobre todo en lo referido al factor tiempo, ya que implicaba el riesgo de que tal vez no culminara con lo programado en la Actividad de Aprendizaje.

 Durante la aplicación de la estrategia pude lograr que los (as) estudiantes se sientan motivados a leer,   a que relean las lecturas de una manera más activa y participativa relacionando lo leído con su realidad o contexto y con sus saberes  previos, con un propósito y sentido más claros. Todo ello me hizo reflexionar e identificar que necesitaba mejorar en cuanto a la estrategia de lectura a aplicar en el área de Personal Social, en mi labor pedagógica y que gracias al curso  que estoy realizando actualmente a través de la plataforma Virtual SIFODS tuve los conocimientos necesarios para tal fin. Si se tratara de elegir otras estrategias para la misma situación serían: en el “Antes de la lectura”, registrar las ideas previas de las (os) estudiantes, como por ejemplo comentarios, hipótesis e interrogantes, de modo que pueda ser considerado como un marco inicial al que se pueda regresar al ir leyendo los contenidos de los textos; en el “Durante la lectura” promover que las (os) estudiantes escriban anotaciones en el texto mientras leen, como por ejemplo, el anotar sus dudas sobre alguna palabra o frase que les llama la atención o no entienden, una reflexión pequeña para discutir, o algún cuestionamiento o caso en particular relacionado con la lectura; y en el “Después de la lectura” recuperar un fragmento importante del texto para releerlo en voz alta y reflexionar discutiendo en torno a ello.

En el presente curso he aprendido que la lectura es transversal a todas las áreas, por lo que me comprometí a mejorar la competencia lectora de mis estudiantes, logrando desarrollar en ellos, en el corto tiempo,  el hábito hacia la lectura y la comprensión de lo leído. Con la presente experiencia pedagógica vivida he asumido el nuevo compromiso profesional de continuar aplicando las estrategias aprendidas durante el desarrollo del curso en mención para beneficio de mis estudiantes.

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